Tendecias 2018 y sus fuentes
Nos os asustéis chicas, pero esta temporada los grandes diseñadores vinieron con propuestas muy atrevidas desde los colores de neón, hasta el layered (el arte de las capas),..que no os dejará indiferentes. ¿pero de dónde salen estas inspiraciones política, cine, represión, movimientos sociales...?
1-Lady Like
Es ley de vida, dirán, pero también es revelador: el mundo se ha quedado sin couturiers, todos los diseñadores en activo han ejercido en la industrialización, pese a que muchos de ellos hayan tratado de mantener el oficio a través de la Alta Costura. Quizás por ello, esta temporada parece ponerse de acuerdo a la hora de remasterizar el estilo lady like que dibujaron entre todos ellos: el tweed, los salones, las medias de color y, ojo, el pañuelo de seda en la cabeza. La vuelta de la enseña del inolvidable Paul Poiret también se suma, figuradamente, a este revival.
2-Colores reflectantes
Inspirados en la película Safe(Todd Haynes, 1995), protagonizada por Julianne Moore. Donde sus modelos desfilaron con chaquetas en naranja reflectante, pasamontañas, monos de trabajo y vestidos de aluminio. Se ha creado tendencia en las pasarelas...preparente para no pasar desapercibida
3- El working-men ya es workin girl
¿se debe limitar la tendencia office, por llamarla de otro modo, al vestir heredado directamente del armario masculino? El dress code también se ha feminizado, según lo que normativamente entendemos como femenino. Así, los pantalones de pinzas se vuelven más ligeros y anchos, mientras que las faldas lápiz ceden su reinado a las plisadas. Dicen que el hecho de que mujeres diseñen para mujeres tiene mucho que ver.
4-Layering
En el desfile de su colección para Balenciaga del otoño-invierno 2018/19, celebrado en marzo en París, se vieron superposiciones de chaquetas de tejidos técnicos. Los analistas de tendencias vieron una recreación de la migraciones forzosas en las que se va con lo puesto. Pero esta técnica de vestir por capas –conocida por el término anglosajón layering– trasladada a la ropa de abrigo ya se estaba viendo en el street style internacional.
5-Puritanismo
Muchos editores de moda se han preguntado cómo afectaría el movimiento #MeToo –iniciado en el seno del cine– a la moda. l mejor ejemplo: la corriente que tiende a confundir este posicionamiento apoyado en el feminismo con una vuelta a los tiempos del puritanismo y la censura. las colecciones para el otoño-invierno 2018/19 encontramos, precisamente, estas dos posiciones reflejadas: por una parte, la representación de una liberación sexual femenina sana y autoconsciente en los desfiles de Christopher Kane. El siglo XIX se caracterizó por la psiquiatrización del sexo, con el auge del psicoanálisis. Pese a ello, como revelaría entrado el siglo XX Michel Foucault, la sexualidad de la mujer no asistió a una liberación, sino a una represión, de ahí a esa indumentaria austera y recatada, además de tan rígida que no le permitía movimiento. Eso sí, no le faltaban florituras, porque a más ostentación en el vestir de la mujer, más alcance económico se le presuponía a su marido. Era un símbolo de poder por parte del varón". De ahí a los brocados –en general, los tejidos nobles–, los vestidos de mil y un volantes, los botines con cordones y la corsetería.
6-Tejidos 'comfort zone'
nos referimos a esos tejidos invernales, calentitos, que son un auténtico refugio cuando bajan las temperaturas, tanto física como psicológicamente. La llamada zona de confort. Pueden ser cuadros tartán, acolchados, guateados, borreguito... Si de un tiempo a esta parte hemos visto cómo la ropa de hogar –mantas, edredones, almohadas– han subido a la pasarela por obra y gracia de Calvin Klein, The Row, Hermès o Vaquera NYC, ahora también han saltado a la calle, como se puede apreciar en una de las imágenes de street style sobre estas líneas.